He
recopilado algunas intervenciones y escritos de Hugo Rafael Chávez en los que cita a
algunos poetas, latinoamericanos y venezolanos principalmente, para ahondar en
su reflexión política, tanto coyuntural como sistémica, y mostrarnos la vena de
su intensa comunicación popular. A esos textos evocadores dedico este blog.
MIGUEL HERNÁNDEZ
Comienzo
con una excepción a la cita de poetas latinoamericanos. En el Mensaje anual a
la Asamblea Nacional, del 17 de enero de 2003, en pleno paro petrolero, y a
menos de un año del golpe de estado, invoca al poeta republicano español en
defensa de la causa popular.
Vientos del
pueblo me llevan,
vientos del
pueblo me arrastran,
me esparcen el
corazón
y me aventan la
garganta.
Así
escribió, en 1937, ese gran poeta revolucionario y mártir de España y del
mundo, llamado Miguel Hernández, en elogio y en defensa de la causa del pueblo
español, al que el fascismo de ayer —que es el mismo de hoy y el de siempre— le
quitó, con el terrible costo humano y social de una guerra civil que significó
un millón de muertos durante largos, larguísimos años, el derecho a vivir en
paz y democracia con justicia.
La
más justa de las causas fue traicionada por la artera acción facciosa de los
propios y la abierta complicidad bélica de los extraños, y esto mismo es lo que
intenta reeditarse en Venezuela, aquí y ahora.
Sigo
recogiendo algunos fragmentos de poetas latinoamericanos: Vallejo, Guillén y Benedetti.
CÉSAR VALLEJO
Por
esos mismos días, y en dos ocasiones, Chávez citó a Vallejo y su pasión por la
vida. En Alocución con motivo del asesinato de dos simpatizantes del gobierno, en
Caracas, a 5 de enero de 2003:
En
uno de sus poemas humanos, el poeta peruano César Vallejo escribió lo
siguiente:
Hoy me gusta la
vida, mucho menos,
pero siempre me
gusta la vida.
Nos
gusta la vida mucho menos cuando nos llega hondo, nos cala hasta los huesos el
dolor por venezolanos muertos. Nos inunda la tristeza de rabia, el que dos
venezolanos, que merecían seguir viendo los amaneceres, seguir acompañando a
los suyos, hoy fueran enterrados por sus amigos, por el pueblo que jamás los
olvidará. Pero siempre nos gusta la vida, porque derrotar a los saboteadores
será una forma de recordarlos siempre.
Y en
Alocución por la radio y la televisión venezolanas, el 22 de enero de 2003:
Para
nuestros hermanos que allá están, pero que en nuestro corazón habitan, nuestro
grupo mundial de amigos, para todos los que luchan contra la injusticia en el
mundo, quiero leer un hermoso poema de nuestro poeta peruano César Vallejo.
Masa
Al fin de la
batalla,
y muerto el
combatiente/ vino hacia él un hombre
y le dijo: “ o
mueras, te amo tanto!”
Pero el cadáver
¡ay!, siguió muriendo.
Se le acercaron
dos y repitiéronle:
“ o nos dejes!
¡Valor! ¡Vuelve a la vida!”
Pero el cadáver
¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él
veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: “Tanto
amor,
y no poder nada
contra la muerte!”
Pero el cadáver ¡ay!
siguió muriendo.
Le rodearon
millones de individuos,
con un ruego
común: “¡Quédate, hermano!”
Pero el cadáver
¡ay! siguió muriendo.
Entonces, todos
los hombres de la tierra
le rodearon; les
vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse
lentamente,
abrazó al primer
hombre;
echóse a
andar...
…y
no siguió muriendo. Es que el amor puede más que la muerte, y Venezuela tiene
amores regados por todo el planeta. Venezuela no va a morir, Venezuela va a
vivir, y para vivir cuenta, primero, con Dios, el Señor de Venezuela, el Cristo
Redentor de nuestro pueblo; segundo, con
nuestro pueblo, la propia fuerza del pueblo, su fuerza moral que ha despertado
clamorosa por todas partes; con nuestra fuerza armada.
A los
7 años del golpe y la vuelta al Gobierno con el pueblo, el 12-04-2009, en la
Línea de Chávez 18, asoma la diferencia con el pasado. Es posible percibir una
brizna de justicia que supere el drama que poetizara Vallejo como hambre de
hambre, sed de sed….
…una
brizna de justicia ha aparecido en nuestro dilatado horizonte para combatir la
injusticia que tanto daño le ha hecho a nuestro pueblo, haciendo realidad en
nuestra patria aquella bienaventuranza, para comenzar a colmar el hambre y la
sed de los que han sufrido eternamente por culpa de la impunidad, impunidad
maldita, tanta hambre de hambre, tanta sed de sed, como bien lo hubiera podido
decir el gran Vallejo para
caracterizarla. ¡Y al fin comienza a hacerse justicia!
Se
refiere al poema Los nueve monstruos:
¡Cómo, hermanos
humanos,
no deciros que
ya no puedo y
ya no puedo con
tánto cajón,
tánto minuto,
tánta
lagartija y
tánta
inversión, tánto
lejos y tánta sed de sed!
Señor ministro
de Salud: ¿qué hacer?
¡Ah!
desgraciadamente, hombres humanos,
hay, hermanos,
muchísimo que hacer.
NICOLÁS GUILLÉN
De
nuevo vuelve a la poesía para reflexionar en torno a la vida y a la muerte. El
21 de noviembre de 2010, en la Línea de
Chávez 97, evoca la muerte de Danilo Anderson:
El
jueves 18 de noviembre se cumplió el sexto aniversario del asesinato de Danilo
Anderson. Se nos impone la viva y dolorosa memoria del fiscal valiente: memoria
viva porque la pasión por la justicia que él encarnó no puede morir ni nadie
puede ni podrá matarla, y memoria dolorosa porque el crimen que segó su limpia
existencia continúa impune.
No porque hayas
caído
tu luz es menos
alta,
dicen
unos versos memorables de Nicolás Guillén. Danilo cayó pero su tremendo combate
por la dignidad, por la verdad y por la vida brilla hoy con la más alta e
inextinguible luz. ¡Danilo vive, la lucha sigue! ¡Basta de impunidad!
Poco
después, el 12 de diciembre de 2010, en la Línea
100, retoma a Guillén, ahora para dar palabra a la revolución en marcha:
Mire la calle.
¿Cómo puede
usted ser
indiferente a
ese gran río
de huesos, a ese
gran río
de sueños, a ese
gran río
de sangre, a ese
gran río?
No
he dejado de recordar, durante esta semana, tan bellos versos de ese gran poeta
de Cuba y de Nuestra América llamado Nicolás Guillén. No he dejado de
reflexionar en el sentimiento y el sentido que contienen cada una de sus
palabras. El gran río que hace doce años nos trajera a Miraflores —el pasado
lunes 6 de diciembre se cumplió un nuevo aniversario de la revolución hecha
gobierno— es el mismo gran río de huesos, de sueños y de sangre, que ha vuelto
a mostrar su caudalosa grandeza en este trance tan duro por el que estamos
pasando.
MARIO BENEDETTI
También
a Benedetti lo evocó en algunos discursos, en especial aquellos versos de Patria es Humanidad o El Sur también existe. A su muerte
pronució estas palabras:
Canto oriental,
canto amigo
canto mil veces
cantado
suena el clarín
de los gallos
cuando la mañana
viene
y como dice
Benedetti
el canto no se
ha acabado
Con
estos versos de un cantor del pueblo nuestro, Alí Primera, quiero honrar de
nuevo la memoria de otro cantor del pueblo, nuestro poeta y camarada Mario
Benedetti, voz y conciencia nuestroamericana. Eso fue, es y será por siempre
nuestro amado maestro: canto oriental, canto amigo, canto mil veces cantado,
canto de nunca acabar, clarín de todos los gallos anunciando infinitos
amaneceres para esta Patria Grande de todos.
Benedetti
fue un hombre comprometido plenamente con el socialismo, la voz que siempre se
encargará de recordarle al mundo que el Sur también existe.
Vida
y muerte, pasión revolucionaria, mirada desde el Sur, unidad de los pueblos: de
todo ello nos habla en la memoria inspirada de estos poetas.
es saludable hacer memoria de estas palabras inspiradas e inspiradoras...
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